Uno de los objetivos que se marcó el Gobierno de Castilla-La Mancha cuando asumió las competencias sanitarias fue mejorar los elementos de confort al servicio de pacientes y familiares durante su estancia en los hospitales y centros de salud públicos.
Las posibilidades estructurales del nuevo edificio hacen que sus instalaciones estén dotadas de espacios amplios y luminosos
en zonas comunes y numerosos locales en todas las plantas destinados a la espera y el descanso de los usuarios.
El 99 por ciento de las salas del Hospital tienen iluminación natural gracias a la horizontalidad del edificio y los numerosos patios de acceso libre, lucernarios y claraboyas que llenan de luz el nuevo centro.
Todos estos elementos convierten al hospital en un lugar acogedor y abierto,
que incorpora aspectos hoteleros a su gestión para ofrecer una atención personalizada y cercana a sus clientes.